Proximidad de las elecciones

Estamos a unos cuantos días de concluir el efímero proceso electoral para renovar la gubernatura en el Estado de México. De acuerdo con “Marcaje Legislativo”, los gastos de campaña que, hasta el reporte con corte al 21 de mayo, las contendientes han erogado más de 350 millones de pesos en campaña. Por lo que, escasamente les quedarían menos de 38 millones de pesos para sus cierres de campaña y movilización el día de la jornada electoral. Es poco dinero para el gran despliegue que suponen los últimos días de campaña y sobre todo la enorme movilización el 4 de junio, veamos: 

Representantes de casilla. 

El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) ha informado que se instalarán 20 mil 502 casillas en todo el territorio mexiquense, que de acuerdo con lo prestablecido por la Ley cada partido tiene derecho a acreditar a un representante propietario y un suplente ante la Mesa Directiva de Casilla. En este sentido el número que podría acreditar la coalición “Vamos por el Estado de México” será un aproximado de 160 mil representantes (dos por cada partido político) . Y para el caso de la Candidatura Común de MORENA-PVEM-PT, alrededor de 120 mil. En pocas palabras, si todos acreditan a sus RMDC, mas los representantes generales y representantes ante Órganos Distritales, la suma rondará los 300 mil militantes. ¿Quién les paga? ¿Cómo se movilizan? Toda esa inversión es atribuible a los militantes, entonces, ¿los partidos políticos no pagan nada? ¿ni la gasolina? 

Movilizadores. 

Cada partido político tiene sus estructuras operativas que suelen ir aniveles de organización muy sofisticadas. Si cada MDC aglutina en promedio (claro hay excepciones y algunas superan dicha cifra, por ejemplo, desde 750 hasta 1500 electores); cuántos movilizadores, responsables de ruta, jefes de manzana o responsables de calle se necesitan para llegar a las cifras mágicas para ganar una elección.

Si multiplicamos entre siete y diez personas por casilla regular (sin tomar en cuenta las casillas más grandes), tentativamente el día de la jornada electoral se movilizan entre 150 mil y 205 mil “operadores políticos” por cada candidata. ¿Todos lo hacen gratuitamente? ¿Quién les paga al menos su “operación tamal”, o les suministra los insumos más elementales para realizar su tarea? 

Cierres de Campaña. 

Los cierres de campaña generan gastos inconmensurables que incluyen traslados de militantes; logística del evento; luz y sonido; templetes, sillas, lonas, vallas; primeros auxilios y obviamente, el plato principal; música y rifas, ya para no contar alimentos, artículos de propaganda y un largo etcétera. Alejandra del Moral anunció 10 cierres y Delfina Gómez hará también cierres masivos. Realmente hay quien piense que esos 38 millones de pesos que les restan por gastar serán suficientes para cubrir las necesidades antes descritas. Yo creo que no. 

Diversas versiones sitúan los gastos de campaña en el 2017 cercanos a los 7 mil millones de pesos, la mayoría de ellos fueron subterráneos en una franja gris que ninguna autoridad en el mundo ha podido identificar con precisión o calcular fiscalmente. Los ríos de dinero que fluirán los primeros días de junio se cuecen aparte. Pero reza un adagio de la picaresca local; “Hágase lo que se deba, aunque se deba lo que se haga”. Ambos equipos tienen experiencia y recursos suficientes para que la próxima sea, la elección más cara de la historia mexiquense.