La Renovación Moral de la Sociedad

Alguna vez en este país hubo una enorme campaña de renovación moral de la sociedad, lanzada por la administración de Miguel de la Madrid, quien estableció la Secretaría de la Contraloría General de la Nación. Estaba diseñada para investigar la conducta indebida oficial de los servidores públicos. Incluso se procesó a varios altos funcionarios que habían sido intocables: al poderoso director de Pemex, Jorge Díaz Serrano, y al jefe de la policía de la Ciudad de México, Arturo Durazo. La corrupción era el principal cargo. Se estableció la Renovación Moral de la Sociedad. 

Cuando asumió el gobierno Salinas todavía existían muchos intocables conspicuos en casi todas las áreas de la vida política, económica y cultural de México. Miguel de la Madrid supo que Joaquín Hernández Galicia quien era el líder del corrupto e influyente sindicato petrolero, debía ser su objetivo más visible, para su campaña de renovación moral de la sociedad. Pero no llegó a desafiar ni a él ni a sus líderes. La capacidad de este líder garantizaba no sólo los votos y la estabilidad laboral de la más importante y poderosa empresa mexicana. 

Después de unos dos años de su mandato, pareció disminuir la corrupción, y los observadores políticos reinterpretaron las acciones contra la corrupción, como un ajuste de viejas puntuaciones políticas. Cuando asumió el cargo Salinas, había todavía muchos intocables, como los antes mencionados. Por supuesto La Quina, era uno de ellos.

En el estudio de la doctora Salazar, se comenta que, aunque los partidarios del negocio de la oposición política conservadora fueron relativamente rápidos para hablar en contra de la corrupción el gobierno; debido a su efecto sofocante sobre la economía, la comunidad empresarial en sí misma que no era inmune a los escándalos.

Tras el colapso bursátil de 1987, las investigaciones penales vieron las acusaciones de fraude en las casas de corretaje más grandes en México. Se pensó que, dado que algunos de los investigados eran importantes partidarios de la campaña electoral de Salinas, poco se lograría. Sin embargo, comentó que el fiscal general Enrique Álvarez del Castillo, ex gobernador de Jalisco, después de una conferencia de la nueva estrategia antinarcóticos, el secretario general del PAN, José Ángel Conchello describió la relación entre los narcotraficantes y los líderes del PRI, como el apoyo que estos habían dado a las campañas priistas, por lo menos en Jalisco. Dijo: “Comenzaré a creer que realmente están luchando contra el narcotráfico cuando … los blanqueadores de dinero y los gobernadores que han facilitado el transporte de drogas en sus estados comiencen a caer.” Habrá que recordar que en las primeras planas de los periódicos Los Ángeles Times, El Washington Post y The Times, me manifestó el descontento de algunos funcionarios estadounidenses con el nombramiento de este ex gobernador, ya que había sido su estado en donde se había cometido el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena.  “Poner a ese ex gobernador como fiscal general, es un completo insulto a cualquier esperanza de trabajar con México”, dijeron. El nombramiento de Miguel Nazar Haro como jefe de inteligencia para la policía de la Ciudad de México, trajo fuertes críticas de ambos lados de la frontera, ya que cuando era jefe de la DFS en 1977 y 1982, estuvo involucrado en la brutal represión de los oponentes del régimen.  En Proceso, en 1989, describieron la participación de este hombre, en la tortura de los detenidos.  Se le acusó en California, de ser líder de una banda de robo de automóviles de lujo robados desde California a través de la frontera con México.

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