Llegó: La elección más cerrada de la historia

En directo

Es cierto y bien sabido que cada proceso electoral es único, la siempre cambiante configuración de jugadores, escenarios y reglas lo obliga así pero es igualmente cierto que dentro de esta unicidad también hay ciertos elementos comunes a todas ellas.

Para quienes buscamos analizar o entender lo que pasa en este terreno, estos elementos comunes nos sirven también como faro de guía porque suelen ser reglas, muchas veces no escritas, que permiten identificar lo que se percibe en el búnker de cada aspirante.

Dicho lo anterior, es interesante observar el comportamiento que hasta el momento están mostrando los respectivos equipos con miras a la elección del 4 de junio. Curioso por lo atípico y también por los múltiples significados que podrían tener sus acciones.

TE SUGERIMOS: PRI-PAN-PRD listos; Morena-PT-PVEM no

En primer lugar, llama la atención la decisión de Juan Zepeda, no la de ir en solitario al proceso, sino en la de no participar en una simulación de elección interna que le permita ir generando posicionamiento entre los electores.

La jugada de Movimiento Ciudadano se observa audaz y anticipa una campaña intensa que busca evitar el desgaste previo. El partido naranja ha aprendido de otras elecciones a remontar desde el último sitio, su estrategia está más que probada y no se les debe menospreciar.

MC tiene en Juan Zepeda un candidato que conecta con los jóvenes, que es irreverente y puede ser muy disruptivo, y que ya sabe lo que es enfrentar un proceso a gobernador y que en su última participación demostró que puede atraer votos suficientes para competir y ganar.

En “Va por México” el comportamiento ha sido complejo, en gran medida marcado por las decisiones de las cúpulas partidistas, las negociaciones internas han generado desgastes que se han ido superando pero que en las acciones no dejan de sorprender.

Pese a todo, la alianza multicolor logró sumar a Nueva Alianza a sus filas, uno de los grupos que estaba a la deriva respecto a su decisión de participación y que terminó optando por el grupo que encabezará Alejandra del Moral.

No obstante que las encuestas los colocan varios puntos debajo de Delfina Gómez, el movimiento de la estrategia es cauto, no se comportan como un grupo que busque arrebatar votos sino como uno que trata de no perderlos.

TE SUGERIMOS: Arranca una elección ya muy avanzada

Lo más interesante es que los priistas han logrado mantener la calma y no muestran prisa por el arranque; si bien saben que no será fácil, tienen experiencia en remontar: Montiel, Peña, Eruviel y Del Mazo empezaron abajo en las encuestas y consiguieron el objetivo.

Por último, el grupo que encabeza Delfina Gómez, está siendo el más conservador en cuanto a la estrategia, al final logró sumar el apoyo del PVEM, el mismo que con sus votos le entregó el poder a Alfredo del Mazo, del que hoy reniegan en su nueva alianza.

Los morenistas están siendo muy cuidadosos en su actuar, evitan riesgos innecesarios; saben que al encabezar encuestas en este momento es más fácil perder votos que ganarlos. Su estrategia es ir pie a tierra tratando de animar a su segmento.

Están jugando a la segura, se diría “con el librito en la mano” saben dónde están sus votos y es ahí donde están trabajando, el margen de maniobra tampoco es amplio, sus bases pueden ser sólidas pero fuera de ellas no hay mucho dónde atraer votos nuevos.

Evidentemente todos anticipan una elección muy cerrada; aún más, una en la que hay muchas cosas en juego: se habla de la supervivencia de un partido o la preponderancia de otro pero por encima de eso, está el destino de casi 18 millones de personas, ni más ni menos.

@Mega_IsraelMtz

j.israel.martinez@gmail.com

FB: @Mega.JIsraelMartinez