El Mundial y la vida cotidiana

Ideas Sueltas

Y así, de pronto, el mundo entero está sumergido en la fiebre futbolera del Mundial de Qatar que, durante un mes prácticamente, será el tema de conversación en todas las latitudes. No deja de sorprender que mientras miles de millones de personas seguirán los goles de Messi, Mbbapé, Lewandowski y compañía, a unos 5 mil kilómetros de distancia de la sede mundialista se escenifica la guerra entre Rusia y Ucrania. Ayer se cumplieron 270 días del inicio de las hostilidades e incluso, cuando el mundo tenía puesta su atención en Qatar, la agencia nuclear de la ONU informaba de potentes explosiones en la zona central nuclear de Zaporiyia.

Unas horas antes, el diario español El País reportaba que cazas y drones de las fuerzas armadas turcas bombardearon diversos puntos del norte de Siria bajo el control de las Fuerzas Democráticas Sirias.

Llegó la fiebre futbolera del Mundial de Qatar

Esos son solo dos ejemplos de lo que ocurre en el mundo mientras el balón rueda en las canchas de Qatar. No es ningún secreto que algunos gobiernos se valen de eventos masivos como el Mundial para emprender algunas políticas que son contrarias a la voluntad de las mayorías, justamente aprovechándose de la distracción en la que entran los ciudadanos.

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Y, justamente, es lo que no debería ocurrir. Como ciudadanos tenemos el derecho al esparcimiento y la diversión, como pueden ser los partidos de futbol, pero es un deber también el estar atentos a lo que ocurra en nuestro entorno. Quizá haya quién piense ‘¿Y yo qué puedo hacer con la guerra en Ucrania?’, o ‘¿A mí qué me va si atacan Siria?’, lo que bien es cierto, pero en lo que sí se puede es estar atento a la vida pública del país: a no dejar de ver cómo nos afecta la inflación, en qué puedo hacer para que la misma no le pegue al bolsillo de los integrantes de la familia, por ejemplo.

O bien, a seguir de cerca el debate que muy seguramente iniciará en los próximos días respecto a la reforma electoral o el informe que rendirá el Presidente Andrés Manuel López Obrador la próxima semana y la mega marcha a la que ha convocado. Esos son solo unos ejemplos de los temas que no se deben perder de vista y que sí afectan directamente la vida pública del país.

A nivel local, mientras se celebran o se lamentan los resultados de la selección nacional, habrá que estar atentos a las negociaciones que tienen las dirigencias estatales del PRI, PAN, PRD y parece que MC para concretar la alianza electoral. Es una obligación de los institutos políticos y un deber del ciudadano, conocer a detalle qué implica el acuerdo al que pudieran llegar con miras a las elecciones del próximo año.

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Las autoridades tampoco deben abusar de la distracción que pueda provocar el Mundial de futbol para seguirse haciendo de la vista gorda con las protestas cada vez más recurrentes de automovilistas, taxistas, mototaxistas, de las extorsiones de la que son objeto por parte de los grupos delincuenciales y que parecen no tener fin.

Mientras autoridades y ciudadanos sigamos atentos a la vida cotidiana, bien vale la pena que ruede el balón.

REBURUJOS

La megamarcha de la próxima semana promete ser de pronóstico reservado. Es claro que superará con creces la marcha ciudadana de hace ocho días, el reto será si la concentración convocada por AMLO es de participación voluntaria o si se recurrirá al clásico acarreo.